Qué grandes y guapos están! Havía tiempo que no me pasaba por aquí y veo con sorpresa que en vuestro caso también se repiten los mismo clichés y tópicos que he comprobado con mis mellizos: ellas, unas señoritas, cogen las miguitas una a una con dos deditos y las depositan con cuidado; ellos, unos brutos, cogen las cosas con las manazas, todo lo que puedan y lo lanzan o dejan en cualquier lado... Lo que no sé es si también se cumple en ellos el tópico del carácter, ella más lista y con más malicia, el más bruto pero más noble.
Gracias por los comentarios, en cuanto al caracter... me temo que no cumplen el tópico a rajatabla, la niña suele ir de frente, sin dobles intenciones y aunque tiene mucho genio es más fácil de convencer. El niño bruto como el solo, pero algo mas retorcidillo y cabezón, cabezón cabezón!!! pero dos soles como dos castillos.
ja, ja, me ha encantado ver la diferencia de colocación de los restos de mandarina, ¡buenísimo! Y luego dicen que los niños y las niñas no son distintos... lo llevan en la sangre
4 comentarios:
mu bonicos,ya era hora, gracias, porque con el maldito ordenador que está graciosillo y tu trabajo,tienes mucho mérito,muchs besos de la anónima
Qué grandes y guapos están! Havía tiempo que no me pasaba por aquí y veo con sorpresa que en vuestro caso también se repiten los mismo clichés y tópicos que he comprobado con mis mellizos: ellas, unas señoritas, cogen las miguitas una a una con dos deditos y las depositan con cuidado; ellos, unos brutos, cogen las cosas con las manazas, todo lo que puedan y lo lanzan o dejan en cualquier lado... Lo que no sé es si también se cumple en ellos el tópico del carácter, ella más lista y con más malicia, el más bruto pero más noble.
Gracias por los comentarios, en cuanto al caracter... me temo que no cumplen el tópico a rajatabla, la niña suele ir de frente, sin dobles intenciones y aunque tiene mucho genio es más fácil de convencer. El niño bruto como el solo, pero algo mas retorcidillo y cabezón, cabezón cabezón!!! pero dos soles como dos castillos.
ja, ja, me ha encantado ver la diferencia de colocación de los restos de mandarina, ¡buenísimo! Y luego dicen que los niños y las niñas no son distintos... lo llevan en la sangre
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