Ayer Carlitos se carcajeo por primera vez, y hoy lo ha vuelto a hacer. Estaba en la cama, recien comido y no he podido evitar morderle el cuello y besarlo y estrujarlo... y cual ha sido mi sorpresa cuando en vez de poner cara de asco se ha reido.
Suena un poco a risa de malvado de pelicula, ha ha ha... pero es que está practicando y tiene que mejorar.
Se me han saltado las lagrimas de ver a mi niño reirse por algo que le he hecho yo... la verdad es que ultimamente se nos saltan las lagrimas por cualquier cosa, por las conquistas diarias de nuestros niños, por las caras que ponen... a veces lloramos de felicidad, otras de risa... y otras (para que ocultarlo) de nervios y estres. Pero hasta en esos momentos en los que solo piensas en huir a sudamerica, compensa... de hecho pensamos en huir a sudamerica con los niños, lo cual no tiene mucho sentido pero bueno.
Le muerdo el cuello ..... 
y se mea de risa... la felicidad.
Guapa, guapa y guapa.
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